Todo el mundo necesita recibir cariño y atención. Nos gusta, y deseamos, pertenecer a un grupo social que nos acepte y nos quiera. Eso nos hace sentirnos especiales.
Pero en ocasiones, el deseo de ser aceptados, puede llevar a alguien a tener una conducta que puede ser muy destructiva, y es el hecho de llegar a depender de manera emocional de otra persona.
Donde más evidente se puede hacer este problema a vista de todos, es el ámbito de la pareja. Donde uno de los miembros puede necesitar más del cariño y el apego a la otra persona. Pero este sentimiento de dependencia también se puede encontrar entre amigos y en la familia.
La dependencia emocional no es sana porque trae sentimientos negativos, miedo, angustia y baja autoestima.
Tal vez la persona que se encuentra en este tipo de situación ni siquiera se esté dando cuenta, pero es necesario ayudarla a que pueda salir de una relación de estas características, ya que resulta tóxica.
La dependencia emocional es un trastorno que hace que la persona que lo padece necesita de una constante y excesiva atención por parte de la gente la rodea. Aunque parece que son las mujeres las que sufren más de tener este tipo de trastorno, también hay hombres que pueden verse inmersos en esta espiral de adicción hacia otra persona.
La dependencia emocional aparece más vinculado hacia el tema sentimental, es decir, en las relaciones de pareja. En este sentido, la persona que padece el trastorno puede volverse celosa, desconfiada, se vuelve insegura, sufre miedo a ser abandonada, y eso se traduce en una relación dañina.
Este trastorno hace que la persona sienta que necesita de manera continua la aprobación de otros, por ejemplo su pareja, llegando a convertirse en alguien sumiso que depende de la otra persona para todo. Termina por dejar de lado sus propios sentimientos e intereses en favor de las necesidades de la otra persona. Su personalidad queda desdibujada y vive solo para cubrir las necesidades de la pareja.
Aunque es cierto que todos necesitamos de aceptación, de sentirnos queridos y a veces dependemos de la ayuda de otros para superar obstáculos y problemas, la dependencia emocional va más allá, no es algo recíproco, ni se está en igualdad de condiciones. Por lo que la dependencia emocional se convierte en un problema que es necesario tratar.
Aquellas personas que sufren de dependencia emocional, suelen tener comportamientos comunes que demuestran que la padecen como, por ejemplo:
Las personas con dependencia emocional pueden recibir un tratamiento específico que les ayude a superar su trastorno. Pero primero, lo más importante, es que ellas mismas se den cuentan de que sufren esa dependencia para poder dar un giro a su vida. Aunque es difícil aceptar que se está pasando por esta situación, aceptar que se tiene este problema es un primer paso hacia la dirección correcta.
La visita a un psicólogo especialista en dependencia emocional, es una buena opción para recibir ayuda especializada. El tratamiento se dirige hacia ayudar al paciente a entender y explorar sus relaciones y cómo funciona dentro de ellas para detectar lo que la lleva a tener esa dependencia.
Ayudarla a mejorar su autoestima, dándole valor como persona, aprendiendo a poner límites y recuperar su personalidad y opiniones. Con esto se consigue que el paciente pueda volver a tener relaciones sanas, basadas en la reciprocidad e igualdad de las personas y donde tienen cabida los deseos y necesidades de ambos miembros de la pareja.
Te ayudo a dejar de lado la dependencia emocional.
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